Los genes son unidades de información hereditaria que se encuentran en los cromosomas y son responsables de la transmisión de características de una generación a otra. Cada gen ocupa una posición específica en un cromosoma, conocido como loci. En los organismos eucariotas, como los seres humanos, los genes se encuentran en el núcleo celular, mientras que en los procariontes, como las bacterias, se localizan en un cromosoma único que flota en el citoplasma.

La estructura de los genes

Un gen está compuesto por secciones de ADN, el cual está formado por nucleótidos. Existen cuatro bases nucleotídicas que se pueden combinar de diversas maneras, creando diferentes secuencias que determinan las instrucciones necesarias para la síntesis de proteínas. Estas proteínas desempeñan roles cruciales en el organismo, desde la digestión de alimentos hasta la defensa contra enfermedades.

Por ejemplo, los genes que codifican para la hemoglobina son responsables de transportar oxígeno en la sangre. Cualquier alteración en la secuencia de estos genes puede resultar en enfermedades como la anemia falciforme, donde la hemoglobina se forma de manera anormal.

Funciones de los genes

Los genes tienen múltiples funciones que son esenciales para la vida. No solo determinan características físicas como el color de los ojos o el tipo de cabello, sino que también regulan procesos biológicos vitales. Por ejemplo, los genes pueden influir en el sistema inmunológico, determinando cómo el cuerpo responde a infecciones.

Además, los avances en la investigación genética han permitido a los científicos identificar genes relacionados con enfermedades hereditarias, lo que abre nuevas posibilidades para la prevención y tratamiento de estas condiciones.

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