¿CÓMO LLEGA INFORMACIÓN AL MÚSCULO?
VÍA PIRAMIDAL
La vía piramidal es un conjunto de fibras nerviosas que se originan en la corteza
cerebral del cerebro y descienden hacia la médula espinal. Esta vía está involucrada
en el control voluntario del movimiento, llevando señales desde el cerebro hacia la
médula espinal y, finalmente, hacia los músculos.
La vía piramidal recibe su nombre porque pasa a través de una región de la médula
oblongada llamada los piramidales, que son dos crestas alargadas en la superficie
ventral de la médula. Estas crestas contienen las fibras motoras que componen la
vía piramidal.
El daño a la vía piramidal puede resultar en diversos trastornos del movimiento,
como debilidad, espasticidad o parálisis, dependiendo de la ubicación y la extensión
del daño.
La vía piramidal del cerebro controla principalmente el movimiento voluntario del
cuerpo. Transporta señales nerviosas desde la corteza cerebral, donde se originan
las órdenes motoras, hacia la médula espinal y, finalmente, hacia los músculos
esqueléticos.
La información transmitida a través de la vía piramidal es crucial para la ejecución
precisa y coordinada de movimientos finos y complejos, como agarrar objetos,
caminar, hablar y otras actividades motoras voluntarias. La vía piramidal desempeña
un papel fundamental en la generación y el control de los movimientos conscientes y
coordinados del cuerpo.
Controla los músculos, està relacionado con la postura, es la mas importante para
nosotras.
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VÍA PIRAMIDAL
La vía piramidal es un conjunto de fibras nerviosas que se originan en la corteza
cerebral del cerebro y descienden hacia la médula espinal. Esta vía está involucrada
en el control voluntario del movimiento, llevando señales desde el cerebro hacia la
médula espinal y, finalmente, hacia los músculos.
La vía piramidal recibe su nombre porque pasa a través de una región de la médula
oblongada llamada los piramidales, que son dos crestas alargadas en la superficie
ventral de la médula. Estas crestas contienen las fibras motoras que componen la
vía piramidal.
El daño a la vía piramidal puede resultar en diversos trastornos del movimiento,
como debilidad, espasticidad o parálisis, dependiendo de la ubicación y la extensión
del daño.
La vía piramidal del cerebro controla principalmente el movimiento voluntario del
cuerpo. Transporta señales nerviosas desde la corteza cerebral, donde se originan
las órdenes motoras, hacia la médula espinal y, finalmente, hacia los músculos
esqueléticos.
La información transmitida a través de la vía piramidal es crucial para la ejecución
precisa y coordinada de movimientos finos y complejos, como agarrar objetos,
caminar, hablar y otras actividades motoras voluntarias. La vía piramidal desempeña
un papel fundamental en la generación y el control de los movimientos conscientes y
coordinados del cuerpo.
Controla los músculos, està relacionado con la postura, es la mas importante para
nosotras.
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MOTONEURONAS
Las motoneuronas de la vía piramidal son neuronas que se encuentran en la corteza
motora primaria del cerebro y que envían axones descendentes a través de la vía
piramidal hacia la médula espinal. Estas motoneuronas son las responsables de
llevar las señales motoras desde la corteza cerebral hasta los músculos
esqueléticos, lo que permite el control voluntario del movimiento.
Las motoneuronas de la vía piramidal están localizadas en la capa V de la corteza
motora primaria, también conocida como la corteza motora gigante de Betz. Estas
neuronas tienen axones largos que forman la vía corticoespinal, la cual es una parte
importante de la vía piramidal. Una vez que los axones de estas motoneuronas
alcanzan la médula espinal, se conectan con otras neuronas que inervan los
músculos esqueléticos, permitiendo así la ejecución precisa y coordinada de
movimientos voluntarios.
● HAZ CORTICOESPINAL
El haz corticoespinal, también conocido como tracto corticoespinal, es una de las
vías principales de la vía piramidal. Se origina en la corteza motora primaria del
cerebro y es responsable de transmitir señales motoras desde el cerebro hacia la
médula espinal. Estas señales luego se transmiten a las motoneuronas en la médula
espinal, que luego se proyectan hacia los músculos esqueléticos para producir
movimiento voluntario.
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Las motoneuronas de la vía piramidal son neuronas que se encuentran en la corteza
motora primaria del cerebro y que envían axones descendentes a través de la vía
piramidal hacia la médula espinal. Estas motoneuronas son las responsables de
llevar las señales motoras desde la corteza cerebral hasta los músculos
esqueléticos, lo que permite el control voluntario del movimiento.
Las motoneuronas de la vía piramidal están localizadas en la capa V de la corteza
motora primaria, también conocida como la corteza motora gigante de Betz. Estas
neuronas tienen axones largos que forman la vía corticoespinal, la cual es una parte
importante de la vía piramidal. Una vez que los axones de estas motoneuronas
alcanzan la médula espinal, se conectan con otras neuronas que inervan los
músculos esqueléticos, permitiendo así la ejecución precisa y coordinada de
movimientos voluntarios.
● HAZ CORTICOESPINAL
El haz corticoespinal, también conocido como tracto corticoespinal, es una de las
vías principales de la vía piramidal. Se origina en la corteza motora primaria del
cerebro y es responsable de transmitir señales motoras desde el cerebro hacia la
médula espinal. Estas señales luego se transmiten a las motoneuronas en la médula
espinal, que luego se proyectan hacia los músculos esqueléticos para producir
movimiento voluntario.
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Las motoneuronas del haz corticoespinal se encuentran en la capa V de la corteza
motora primaria, específicamente en la denominada corteza motora gigante de Betz.
Estas neuronas tienen axones largos que forman el tracto corticoespinal. A medida
que los axones descienden a través del cerebro, pasan por los pedúnculos
cerebrales y la protuberancia antes de cruzar la línea media en la decusación
piramidal. Una vez que cruzan, se ubican en la parte ventral de la médula espinal,
donde se conectan con otras neuronas motoras que inervan los músculos
esqueléticos de las extremidades y el tronco.
El haz corticoespinal es esencial para el control voluntario y la ejecución de
movimientos finos y precisos, como la manipulación de objetos y la locomoción. Los
daños en esta vía pueden resultar en debilidad, espasticidad o parálisis,
dependiendo de la ubicación y la severidad de la lesión.
Cuando las fibras del tracto corticoespinal descienden desde la corteza motora
primaria hacia la médula espinal, muchas de estas fibras cruzan hacia el lado
opuesto del cuerpo en la decusación del bulbo. Por lo tanto, las señales motoras
que se originan en la corteza cerebral controlan los movimientos del lado opuesto
del cuerpo. Esto se conoce como decusación o cruzamiento contralateral.
Después de la decusación en el bulbo, las fibras del tracto corticoespinal continúan
descendiendo por la médula espinal, donde se conectan con las neuronas motoras
en las astas ventrales de la médula. Estas neuronas motoras envían sus axones
hacia los músculos esqueléticos, permitiendo así el control voluntario del
movimiento del cuerpo.
VÍA SENSITIVA
La "vía sensitiva" del cerebro se refiere a los sistemas de vías nerviosas que
transmiten información sensorial desde el cuerpo hacia el cerebro para su
procesamiento. Hay varias vías sensoriales que llevan diferentes tipos de
información sensorial al cerebro, como la tacto, la temperatura, el dolor y la
propiocepción (sensación de posición y movimiento del cuerpo), va desde todos
los sentidos y trae la información al cerebro, por los pares craneales.
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motora primaria, específicamente en la denominada corteza motora gigante de Betz.
Estas neuronas tienen axones largos que forman el tracto corticoespinal. A medida
que los axones descienden a través del cerebro, pasan por los pedúnculos
cerebrales y la protuberancia antes de cruzar la línea media en la decusación
piramidal. Una vez que cruzan, se ubican en la parte ventral de la médula espinal,
donde se conectan con otras neuronas motoras que inervan los músculos
esqueléticos de las extremidades y el tronco.
El haz corticoespinal es esencial para el control voluntario y la ejecución de
movimientos finos y precisos, como la manipulación de objetos y la locomoción. Los
daños en esta vía pueden resultar en debilidad, espasticidad o parálisis,
dependiendo de la ubicación y la severidad de la lesión.
Cuando las fibras del tracto corticoespinal descienden desde la corteza motora
primaria hacia la médula espinal, muchas de estas fibras cruzan hacia el lado
opuesto del cuerpo en la decusación del bulbo. Por lo tanto, las señales motoras
que se originan en la corteza cerebral controlan los movimientos del lado opuesto
del cuerpo. Esto se conoce como decusación o cruzamiento contralateral.
Después de la decusación en el bulbo, las fibras del tracto corticoespinal continúan
descendiendo por la médula espinal, donde se conectan con las neuronas motoras
en las astas ventrales de la médula. Estas neuronas motoras envían sus axones
hacia los músculos esqueléticos, permitiendo así el control voluntario del
movimiento del cuerpo.
VÍA SENSITIVA
La "vía sensitiva" del cerebro se refiere a los sistemas de vías nerviosas que
transmiten información sensorial desde el cuerpo hacia el cerebro para su
procesamiento. Hay varias vías sensoriales que llevan diferentes tipos de
información sensorial al cerebro, como la tacto, la temperatura, el dolor y la
propiocepción (sensación de posición y movimiento del cuerpo), va desde todos
los sentidos y trae la información al cerebro, por los pares craneales.
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Una de las vías sensitivas más importantes es el sistema somatosensorial, que está
compuesto por varias vías que llevan información sensorial desde los receptores
periféricos en la piel, los músculos y los tejidos hacia el sistema nervioso central.
Estas vías incluyen:
1. El sistema lemniscal medial: Transmite información sobre el tacto y la
propiocepción. Incluye las vías espinales dorsal y medial lemniscal, que llevan
información sensorial de la médula espinal al tálamo y luego a la corteza cerebral
somatosensorial.
2. El sistema anterolateral: También conocido como vía espinotalámica, lleva
información sobre el dolor y la temperatura desde la médula espinal hasta el tálamo
y finalmente a la corteza somatosensorial.
Estas vías sensitivas son esenciales para la percepción sensorial y el
procesamiento de información que nos permite interpretar nuestro entorno y
responder adecuadamente a estímulos externos e internos.
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compuesto por varias vías que llevan información sensorial desde los receptores
periféricos en la piel, los músculos y los tejidos hacia el sistema nervioso central.
Estas vías incluyen:
1. El sistema lemniscal medial: Transmite información sobre el tacto y la
propiocepción. Incluye las vías espinales dorsal y medial lemniscal, que llevan
información sensorial de la médula espinal al tálamo y luego a la corteza cerebral
somatosensorial.
2. El sistema anterolateral: También conocido como vía espinotalámica, lleva
información sobre el dolor y la temperatura desde la médula espinal hasta el tálamo
y finalmente a la corteza somatosensorial.
Estas vías sensitivas son esenciales para la percepción sensorial y el
procesamiento de información que nos permite interpretar nuestro entorno y
responder adecuadamente a estímulos externos e internos.
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