ORGANIZACIÓN DEL ALUMNADO: PARTICIPACIÓN Y AGRUPAMIENTO
DE ESTUDIANTES
Plantearemos este punto desde dos puntos de vista. Por un lado la organización global
del alumnado dentro del centro educativo, y por otro, la organización del alumnado
dentro de cada aula.
Organización global del alumnado.
Cuando indicamos organización global del alumnado, nos estamos refiriendo a la
distribución del alumnado en cada uno de los grupos. En Educación Secundaria
Obligatoria es muy dado a mantener los grupos que provienen de los centros de
Educación Primaria en 1º de la Educación Secundaria Obligatoria, añadiendo en dichos
grupos discentes que repiten de curso o que provienen de centros que no están dentro de
la “red de centros” del instituto, mientras que en cursos posteriores se empiezan a
distribuir a los alumnos según nivel de competencia curricular y comportamiento.
En esos casos, los centros educativos utilizan principalmente:
• Agrupamientos flexibles. Es la mezcla de estudiantes de diversos grupos en
determinadas materias. Por ejemplo, el grupo de 1º A y el grupos de 1º B, en la
materia de Matemáticas intercambian formandos. La mitad de 1º A y la mitad de
1º B forman un nuevo grupo y la otra mitad de ambas clases forman otro grupo.
El criterio que se suele utilizar es el de nivel de competencia curricular,
pudiendo alumnos pasar de un grupo a otro según evolución.
• Desdoblamiento. Consiste en dividir, en determinadas materias, una clase en dos
grupos, siendo una mitad para un docente y la otra mitad para otro docente. Esto
se suele aplicar en grupos considerados conflictivos, donde con el grupo entero
se prevé que sea complicado avanzar en los elementos curriculares propuestos.
Por ejemplo, el grupo de 1º G que consta de 25 alumnos, en la materia de
matemáticas, se divide en dos, donde 12 alumnos van con un profesor y 13 van
con otro. El criterio que se suele utilizar es el mismo que en el agrupamiento
flexible.
Este tipo de agrupamiento suele ser positivo en algunos casos y en otros casos no. La
realidad es que el agrupamiento del discente debe de basarse en criterios pedagógicos,
primando el obtener el mayor rendimiento del mismo. Lo ideal es dividir el alumnado,
más que por niveles de competencia curricular, dividirlo por estilos de aprendizaje. Es
decir, hay estudiantes donde aprenden mejor mediante el método expositivo, en cambio
otros aprenden por grupos cooperativos o colaborativos.
Debemos de evitar agrupar a los alumnos por niveles de competencia curricular bajo o
por mal comportamiento, puesto que a la larga esa situación hace que se genere una
situación de conflicto permanente en el centro. Lo ideal es que la distribución sea
heterogénea en todos los aspectos.
Actualmente esto es una utopía en los centros escolares de nuestra ciudad, aunque nunca
es tarde para empezar a aplicar nuevas estrategias.
Vista previa
del documento.
Mostrando 1 páginas de 2
DE ESTUDIANTES
Plantearemos este punto desde dos puntos de vista. Por un lado la organización global
del alumnado dentro del centro educativo, y por otro, la organización del alumnado
dentro de cada aula.
Organización global del alumnado.
Cuando indicamos organización global del alumnado, nos estamos refiriendo a la
distribución del alumnado en cada uno de los grupos. En Educación Secundaria
Obligatoria es muy dado a mantener los grupos que provienen de los centros de
Educación Primaria en 1º de la Educación Secundaria Obligatoria, añadiendo en dichos
grupos discentes que repiten de curso o que provienen de centros que no están dentro de
la “red de centros” del instituto, mientras que en cursos posteriores se empiezan a
distribuir a los alumnos según nivel de competencia curricular y comportamiento.
En esos casos, los centros educativos utilizan principalmente:
• Agrupamientos flexibles. Es la mezcla de estudiantes de diversos grupos en
determinadas materias. Por ejemplo, el grupo de 1º A y el grupos de 1º B, en la
materia de Matemáticas intercambian formandos. La mitad de 1º A y la mitad de
1º B forman un nuevo grupo y la otra mitad de ambas clases forman otro grupo.
El criterio que se suele utilizar es el de nivel de competencia curricular,
pudiendo alumnos pasar de un grupo a otro según evolución.
• Desdoblamiento. Consiste en dividir, en determinadas materias, una clase en dos
grupos, siendo una mitad para un docente y la otra mitad para otro docente. Esto
se suele aplicar en grupos considerados conflictivos, donde con el grupo entero
se prevé que sea complicado avanzar en los elementos curriculares propuestos.
Por ejemplo, el grupo de 1º G que consta de 25 alumnos, en la materia de
matemáticas, se divide en dos, donde 12 alumnos van con un profesor y 13 van
con otro. El criterio que se suele utilizar es el mismo que en el agrupamiento
flexible.
Este tipo de agrupamiento suele ser positivo en algunos casos y en otros casos no. La
realidad es que el agrupamiento del discente debe de basarse en criterios pedagógicos,
primando el obtener el mayor rendimiento del mismo. Lo ideal es dividir el alumnado,
más que por niveles de competencia curricular, dividirlo por estilos de aprendizaje. Es
decir, hay estudiantes donde aprenden mejor mediante el método expositivo, en cambio
otros aprenden por grupos cooperativos o colaborativos.
Debemos de evitar agrupar a los alumnos por niveles de competencia curricular bajo o
por mal comportamiento, puesto que a la larga esa situación hace que se genere una
situación de conflicto permanente en el centro. Lo ideal es que la distribución sea
heterogénea en todos los aspectos.
Actualmente esto es una utopía en los centros escolares de nuestra ciudad, aunque nunca
es tarde para empezar a aplicar nuevas estrategias.
Vista previa
del documento.
Mostrando 1 páginas de 2