La amplia oferta de másteres y postgrados en España hace que el proceso de selección de los mismos se alargue cada vez más. Factores como el prestigio y reconocimiento de la institución que lo imparte ganan cada vez más importancia.
Cada vez más alumnos cursan estudios superiores.
En España contamos con una de las mayores tasas de escolarización en educación superior, llegando a superar a países como Italia o Francia. Para el curso 2017-2018, ya había más de 1 millón y medio de estudiantes matriculados en estudios de grado en universidades españolas y una gran mayoría sentirá la necesidad de continuar su progreso académico con un programa de postgrado o máster.
Ejemplo de ello es que para el curso 2018, la matrícula en estudios de máster supuso un total de 205.049, un aumento del 10% con respecto al período anterior, tal y como indica el Informe de Datos y Cifras del Sistema Universitario Español 2018-2019.
Con estos datos por delante, no cabe duda de que esta tendencia va a seguir al alza en los próximos años. Los programas de postgrado y máster se han ha convertido en un elemento fundamental en los currículums de los jóvenes españoles a la hora de buscar empleo después de graduarse.
La amplia oferta y demanda dificulta la capacidad de elección para los estudiantes.
Debido a este contexto la oferta de másteres cada vez es más extensa para poder cubrir las nuevas necesidades del mercado laboral y las demandas de los alumnos.
Esto provoca que el proceso de selección del máster o programa formativo ideal se alargue y que los estudiantes y futuros alumnos no sepan muy bien qué opción es la más adecuada para ellos.
Con la distribución actual de los contenidos en los grados universitarios, muchos estudiantes no eligen asignaturas de especialización hasta cursar su tercer o cuarto año de carrera. Son pocos los estudiantes que tienen sus ideas claras y es ahí donde comienza ese proceso de decisión sobre si hacer un máster y qué máster elegir.
¿Cómo toma definitivamente la decisión un estudiante?
La primera opción es siempre preguntar a amigos y familiares. Seguir los pasos de un familiar de éxito o querer vivir la misma experiencia positiva que un compañero son factores que actúan como un primer filtro en la mente de los potenciales estudiantes de postgrado.
Pero en la mayoría de las ocasiones, con el primer paso no es suficiente y llegamos al momento de la búsqueda online.
Los estudiantes investigarán todo lo que puedan sobre las opciones que existen en su entorno y, finalmente, terminan entrando en aquellas páginas que conocen o buscando directamente información sobre programas y escuelas de negocios que ya les suenan.
Estar presente en su mente durante las últimas etapas de su grado se convierte en esencial. Es por eso que muchas escuelas de negocio y universidades están apostando y formatos publicitarios, como los apuntes que los estudiantes suben a Wuolah, para llegar a esos estudiantes que podrían estar interesados en sus másteres o postgrados.
Factores clave que afectan a la decisión de un máster o postgrado.
De todo lo que podrán encontrar, ¿qué información es la que tendrá más peso en este proceso?
Teniendo en cuenta que su principal objetivo es aumentar la posibilidad de encontrar un empleo, siempre pondrán más atención en las salidas profesionales del programa que están revisando. ¿Qué puestos han conseguido otros graduados? ¿Cuál es la tasa de empleabilidad? Son preguntas que intentarán resolver con la información disponible.
Por último, no se puede negar el impacto que la cercanía y la accesibilidad de la universidad o escuela de negocio va a tener en la decisión final. Los estudiantes terminan eligiendo la mejor opción, con mejores salidas, con prestigio y que les permita llevar un ritmo de vida estable. La flexibilidad y la cercanía serían clave para programas presenciales mientras la duración puede ser decisiva en el caso de los másteres online.
¿Cómo ser la primera escuela de negocio en la que piensen los estudiantes?
El éxito de que un estudiante acabe eligiendo un programa de máster o postgrado frente a las miles de opciones que tienen estará siempre condicionado por la confianza que la escuela de negocio o universidad dé a los alumnos.
Las instituciones tienen que ofrecer la información que los usuarios buscan y posicionarse como una marca reconocida en la mente de los universitarios mucho antes del momento de la graduación para ser la opción elegida.
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