Placas tectónicas: concepto, tipos y características
Si alguna vez te has preguntado por qué ocurren los terremotos, cómo se originan las montañas o por qué algunos volcanes entran en erupción, sigue leyendo que te contamos cómo funciona el interior de nuestro planeta.
Tabla de contenidos
¿Qué son las placas tectónicas?
Las placas tectónicas son enormes bloques rígidos que forman la capa más externa de la Tierra, la litosfera. Varían en tamaño y forma, y encajan entre sí como piezas de un rompecabezas cubriendo toda la superficie terrestre.
Aunque parecen sólidas e inmóviles a simple vista, en realidad están en constante movimiento, dando lugar a fenómenos geológicos como los terremotos, la formación de montañas y la actividad volcánica.
En resumen, podríamos decir que las placas tectónicas son los fragmentos de la «piel» de la Tierra que flotan y se mueven sobre capas más profundas, generando cambios y fenómenos en la superficie terrestre.
Características de las placas tectónicas
Las placas tectónicas aunque se diferencian en tamaño y forma, comparten las siguientes características:
- Formación rígida: están compuestas por la corteza terrestre y la parte superior del manto, lo que las hace rígidas y fuertes.
- Movimiento constante: las placas están en constante movimiento, desplazándose unos pocos centímetros al año.
- Interacción entre ellas: las placas no se mueven de manera aislada, interactúan entre sí en sus bordes.
- Relieve y accidentes geográficos: el movimiento y la interacción de las placas forman cordilleras, fosas oceánicas, islas volcánicas, entre otros.
Tipos de placas tectónicas
Según el tipo de corteza que forma la superficie de las placas tectónicas se clasifican en:
Placas continentales
Están compuestas principalmente por corteza continental y sobre ellas se asientan los continentes y las grandes masas terrestres. Su interacción con otras placas da lugar a la formación de montañas, terremotos y fallas geológicas en la superficie terrestre.
Placas oceánicas
Están formadas por corteza oceánica, más delgada y densa que la corteza continental. Estas placas cubren las profundidades oceánicas y están asociadas a la formación de las fosas y dorsales oceánicas.
A su vez, algunas placas pueden tener ambos tipos de corteza, como la Placa del Pacífico, que contiene áreas oceánicas y zonas continentales.
Límites de las placas tectónicas
El movimiento de las placas da lugar a diferentes tipos de bordes o límites entre ellas:
Límites divergentes
Sucede cuando dos placas se separan. Esto suele ocurrir en dorsales oceánicas, donde el material del manto asciende y crea una nueva corteza oceánica. Un ejemplo de ello, es la dorsal mesoatlántica.
Límites convergentes
En estos bordes, dos placas se acercan y colisionan. Dependiendo del tipo de placas que interactúen, esto puede dar lugar a la formación de montañas (cuando chocan dos placas continentales) o a la subducción, donde una placa oceánica se hunde bajo otra placa, lo que puede causar terremotos y actividad volcánica.
Límites transformantes
En estos límites, las placas se deslizan lateralmente una junto a la otra. El ejemplo más conocido es la falla de San Andrés en California, donde el movimiento de las placas del Pacífico y de América del Norte genera frecuentes terremotos.
¿Qué provoca el movimiento de las placas tectónicas?
La principal causa es el calor interno del planeta que provoca corrientes de convección en el manto. Este calor, originado por la descomposición de elementos radiactivos y el calor residual de la formación de la Tierra, genera movimientos ascendentes de material caliente en el manto y descendentes de material frío. Estas corrientes de convección actúan como una especie de «cinta transportadora», empujando y moviendo las placas tectónicas que flotan sobre la astenosfera.
Por otro lado, la gravedad influye en los movimientos de las placas a través de dos procesos: la subducción y el deslizamiento gravitacional. En los límites de subducción, una placa más densa, generalmente oceánica, se hunde bajo otra placa debido a la atracción gravitatoria, lo que provoca que el resto de la placa sea «arrastrada» hacia el manto. Este proceso, conocido como «tirón de la placa», es uno de los principales motores del movimiento tectónico.
Además, en las dorsales oceánicas, donde se forma nueva corteza, el material caliente asciende y genera una elevación. A medida que la nueva corteza se enfría y se densifica, la gravedad provoca que las placas más pesadas se deslicen desde las áreas elevadas hacia las más bajas, un proceso conocido como empuje de dorsal.
Fenómenos asociados al movimiento de las placas tectónicas
El movimiento de las placas tectónicas provoca los siguientes fenómenos geológicos:
- Terremotos: ocurren cuando el movimiento de las placas acumula tensión en los bordes, que se libera en forma de ondas sísmicas. Las zonas con límites transformantes y convergentes son particularmente propensas a los terremotos.
- Volcanes: se forman en su mayoría en los límites convergentes, donde una placa subduce bajo otra y el material del manto asciende para formar magma, el cual puede salir a la superficie en forma de erupción volcánica.
- Formación de montañas: cuando dos placas continentales chocan, la presión eleva grandes masas de tierra, formando cordilleras como las del Himalaya.
Principales placas tectónicas del mundo
Aunque la Tierra está compuesta por 15 placas tectónicas, las principales son:
- Placa del Pacífico: es la más grande del mundo y cubre gran parte del océano Pacífico.
- Placa Norteamericana: abarca América del Norte y una parte del océano Atlántico.
- Placa Sudamericana: incluye Sudamérica y parte del océano Atlántico.
- Placa Africana: cubre África y una gran parte del océano Atlántico.
- Placa Euroasiática: es extiende por Europa y Asia.
- Placa Indoaustraliana: cubre Australia, el subcontinente indio y parte del océano Índico.
- Placa Antártica: rodea el continente antártico y cubre parte del océano Austral.
- Placa de Nazca: ubicada frente a la costa oeste de América del Sur, es una placa oceánica que está en colisión con la placa sudamericana.