Queroseno: qué es, propiedades y usos

Conoce más acerca de este tipo de combustible con gran peso en sectores como la aviación o la calefacción. En esta entrada te contamos las propiedades del queroseno, sus aplicaciones e impacto medioambiental.

¿Qué es el queroseno?

El queroseno es un tipo de hidrocarburo derivado del petróleo que se utiliza como combustible.

Su origen se remonta al siglo XIX, cuando comenzó a emplearse principalmente para el alumbrado, antes de la llegada de la electricidad. Es un líquido incoloro o ligeramente amarillento, con un olor característico que muchos asocian con las estaciones de servicio o el trabajo en entornos industriales.

Este hidrocarburo se obtiene de la destilación fraccionada del petróleo crudo, un proceso en el que el petróleo se calienta para separar sus componentes según sus diferentes puntos de ebullición. El queroseno se ubica en la fracción media, entre la gasolina y el diésel, lo que lo convierte en un combustible versátil y con propiedades útiles en la aviación. Su composición varía según el refinador, pero en general es una mezcla de hidrocarburos con cadenas de carbono que van de C10 a C16.

Propiedades del queroseno

Una de sus características principales es su punto de ebullición, que suele estar entre 150°C y 300°C. Este rango le otorga estabilidad en un amplio espectro de temperaturas, lo cual es necesario para su uso en motores de aviación y calefacción.

En términos de densidad, el queroseno es menos denso que el agua, por lo que flota en su superficie. Esta propiedad se debe a su estructura química, compuesta de hidrocarburos de menor densidad en comparación con el agua.

Por otro lado, su punto de inflamación se sitúa, generalmente, entre los 37°C y los 65°C. Lo que significa que es relativamente seguro de manejar en condiciones normales, ya que no prende tan fácilmente como otros combustibles ligeros.

Por último, el queroseno es un buen disolvente para muchas grasas y aceites gracias a su composición química. Esto lo convierte en un elemento importante en la industria, donde se utiliza para limpiar maquinaria y disolver sustancias grasas.

Usos más frecuentes del queroseno

El queroseno es muy versátil y se utiliza en diversas áreas. Uno de sus usos más conocidos es como combustible para aviones. Debido a su estabilidad y a su capacidad para soportar altas presiones y temperaturas sin descomponerse, es el elegido para motores de reacción en aeronaves comerciales y militares.

Además de su empleo en la aviación, el queroseno también se emplea en sistemas de calefacción, especialmente en regiones donde el acceso a la electricidad o al gas natural es limitado.

Asimismo, en algunas comunidades, el queroseno sigue siendo una fuente importante de luz. Las lámparas de queroseno, aunque menos comunes hoy en día, son una opción de iluminación en lugares sin acceso a energía eléctrica. Y a pesar de que su uso ha disminuido, aún se utiliza en áreas remotas o en situaciones de emergencia.

Ventajas y desventajas del queroseno

Entre las ventajas del queroseno destaca su estabilidad, que lo convierte en un combustible seguro tanto para su transporte como para su almacenamiento. Por otra parte, su rango de ebullición lo hace eficiente en aplicaciones industriales y domésticas. Además, es más económico que algunos combustibles alternativos, lo que lo hace accesible en zonas de bajos recursos.

Sin embargo, también presenta desventajas importantes. Al ser un derivado del petróleo, su combustión emite gases contaminantes como dióxido de carbono (CO₂) y monóxido de carbono (CO), lo que contribuye al cambio climático y a la contaminación del aire. En comparación con combustibles más limpios, como el gas natural, el queroseno tiene un mayor impacto ambiental.

Por otro lado, su uso en calefactores y lámparas puede ser peligroso en espacios cerrados, ya que el monóxido de carbono generado puede acumularse y provocar intoxicaciones. Esto requiere una buena ventilación en los espacios donde se utiliza, especialmente en su uso en hogares.

Información toxicológica del queroseno

El queroseno puede ser tóxico si se maneja de manera inadecuada. La exposición prolongada o el contacto directo con la piel pueden causar irritaciones o dermatitis debido a su composición química. Además, inhalar sus vapores en grandes cantidades puede llevar a problemas respiratorios, incluyendo mareos y dolor de cabeza.

La ingestión de queroseno es especialmente peligrosa. Aunque el sabor y el olor del queroseno disuaden de beberlo accidentalmente, algunos casos de intoxicación se producen cuando se almacena en recipientes no etiquetados o similares a envases de bebidas. La ingestión puede provocar vómitos, diarrea y daño en el sistema digestivo, y en casos graves, problemas pulmonares si se aspira accidentalmente.

A nivel industrial, el manejo seguro del queroseno requiere equipo de protección, como guantes y máscaras, especialmente en espacios cerrados. Es importante educar a las personas sobre sus riesgos y seguir normativas de seguridad en su almacenamiento y uso para minimizar el riesgo de intoxicación.

Impacto ambiental del queroseno

Con el aumento de la conciencia ambiental y del cambio climático, se ha puesto el foco en cómo afecta el queroseno al medio ambiente. Al ser un derivado del petróleo, su extracción y uso contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero, que impactan negativamente en el clima global. A nivel de producción, la extracción de petróleo y su posterior refinación implican el uso intensivo de energía y generan residuos.

Los motores de aviación y las lámparas de queroseno liberan partículas que contaminan el aire. Esto ha llevado a la industria a investigar alternativas, como biocombustibles y opciones eléctricas, especialmente en el transporte aéreo, donde la necesidad de soluciones sostenibles es cada vez más urgente. Aunque el queroseno sigue siendo ampliamente utilizado, el cambio hacia fuentes de energía menos contaminantes es una tendencia que va en aumento.