La Transición española: características, protagonistas y etapas

Esta es una imagen destacada que representa la transicion española

La Transición española tuvo lugar entre la muerte de Franco en 1975 y la consolidación de un sistema democrático con la aprobación de la Constitución de 1978. La Transición se caracteriza por su naturaleza pacífica y consensuada. En este artículo profundizaremos en sus características, sus protagonistas y sus distintas etapas.

¿Qué es la Transición española?

La Transición española es el período de cambio y transformación que vivió España tras la muerte de Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975, acabó con la aprobación de la Constitución española el 6 de diciembre de 1978.

Este proceso marcó el fin de la dictadura franquista y el inicio de un sistema democrático basado en el pluralismo político, la soberanía nacional, la división de poderes y el Estado de derecho.

La Transición no fue un camino fácil ni lineal. Se caracterizó por una serie de negociaciones, reformas y pactos entre las fuerzas políticas del momento, incluyendo desde los sectores más conservadores, leales al régimen anterior, hasta los partidos de la oposición, que abarcaban desde el centro hasta la extrema izquierda.

Uno de los aspectos más destacados de la Transición española fue su carácter pacífico y consensuado. A diferencia de otros procesos de cambio político en la historia contemporánea, en España se logró evitar un derramamiento de sangre significativo, gracias al compromiso de las fuerzas políticas con el diálogo y la negociación. Este enfoque permitió la integración de España en el contexto europeo y occidental, marcando el inicio de una nueva era de prosperidad y estabilidad democrática.

Características de la Transición española

La Transición española, al ser un proceso único en la historia contemporánea, se distingue por varias características fundamentales que facilitaron el paso de una dictadura a una democracia plena.

  • Pacifismo y consenso: Como hemos dicho antes, la Transición española se caracterizó por su enfoque pacífico y la búsqueda del consenso entre las distintas fuerzas políticas.
  • Legalidad y reforma desde dentro: Una de las estrategias clave de la Transición fue la de llevar a cabo reformas dentro del marco legal existente, evitando así la ruptura abrupta con el régimen anterior. Esto se logró mediante la Ley para la Reforma Política, aprobada en referéndum en 1976, que permitió la transición de un sistema autoritario a uno democrático de manera legal y ordenada.
  • Amplia participación política: La Transición abrió las puertas a la participación de una amplia gama de fuerzas políticas, incluyendo aquellas que habían sido reprimidas o excluidas durante la dictadura. Esto incluyó a partidos políticos de todo el espectro, desde la derecha hasta la izquierda, incluidos los comunistas, que fueron legalizados en 1977.
  • Reconciliación nacional: Uno de los objetivos fundamentales de la Transición fue superar las divisiones y heridas dejadas por la Guerra Civil y la dictadura franquista.
  • Rápida evolución hacia la democracia: La Transición fue notablemente rápida, logrando en pocos años importantes hitos como la legalización de partidos políticos, la celebración de elecciones libres o la aprobación de una nueva Constitución en 1978.
  • Integración europea y apertura internacional: La Transición también marcó el inicio de la apertura de España hacia Europa y el mundo. La consolidación de la democracia fue seguida por la solicitud formal de ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE), lo que llevó a la plena integración de España en la Unión Europea.

Protagonistas de la Transición española

La Transición española fue un proceso complejo y multifacético que contó con la participación de numerosos actores políticos y sociales. A continuación, se destacamos algunos de los más influyentes:

  • Rey Juan Carlos I: Designado por Franco como su sucesor, el Rey Juan Carlos I jugó un papel fundamental en el proceso de Transición. Tras la muerte de Franco, sorprendió a muchos al promover activamente la democratización de España. Su apoyo a las reformas democráticas y su intervención decisiva durante el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 consolidaron la joven democracia española.
  • Adolfo Suárez: Nombrado Presidente del Gobierno por el Rey Juan Carlos en 1976, Suárez fue una figura clave en el proceso de Transición. Procedente del aparato del régimen franquista, lideró la legalización de los partidos políticos, incluido el Partido Comunista, y gestionó la elaboración y aprobación de la Constitución de 1978.
  • Felipe González: Como líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), González fue una figura central en la oposición durante la Transición. Bajo su dirección, el PSOE ganó las elecciones de 1982, marcando el inicio de una etapa de consolidación democrática y reformas sociales.
  • Santiago Carrillo: Secretario General del Partido Comunista de España (PCE), Carrillo jugó un papel importante en la Transición por su disposición al diálogo y la reconciliación nacional. La legalización del PCE en 1977, a pesar de la fuerte oposición de sectores conservadores, fue un momento decisivo en el proceso de democratización.
  • Manuel Fraga: Fundador del partido Alianza Popular (predecesor del Partido Popular), Fraga fue una figura destacada del conservadurismo español. Aunque inicialmente asociado con el régimen franquista, desempeñó un papel importante en la Transición, abogando por una evolución hacia un sistema democrático conservador.
  • La sociedad española: Más allá de estas figuras políticas, la sociedad española en su conjunto fue protagonista de la Transición. La participación ciudadana en manifestaciones, huelgas y, especialmente, en los procesos electorales, demostró un compromiso colectivo con la construcción de un nuevo marco democrático.

Etapas de la Transición española

La Transición española se puede dividir en varias etapas clave, cada una marcada por eventos y desarrollos significativos que contribuyeron al proceso de democratización del país.

Muerte de Franco y el inicio de la Transición (1975-1977)

La muerte de Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975 marcó el inicio de la Transición. La sucesión por el Rey Juan Carlos I, quien asumió la jefatura del estado, fue el primer paso hacia el cambio. En julio de 1976, Adolfo Suárez fue nombrado Presidente del Gobierno por el rey, iniciando un proceso de reformas políticas. Durante esta etapa, se legalizaron los partidos políticos, incluido el Partido Comunista en abril de 1977, y se convocaron las primeras elecciones democráticas para junio de ese mismo año, las cuales fueron ganadas por la Unión de Centro Democrático (UCD) liderada por Suárez.

Elaboración y aprobación de la Constitución (1977-1978)

Tras las elecciones de 1977, se inició el proceso de redacción de una nueva Constitución. Este proceso fue llevado a cabo por el Congreso de los Diputados, con la participación de todas las fuerzas políticas representadas. La Constitución de 1978, aprobada en referéndum el 6 de diciembre de ese año, estableció un marco legal para la nueva democracia, definiendo a España como un Estado social y democrático de derecho, organizado en forma de monarquía parlamentaria.

Consolidación democrática y autonomías (1979-1982)

La aprobación de la Constitución abrió el camino para la consolidación de la democracia y el inicio del proceso de descentralización territorial a través del establecimiento de las comunidades autónomas. Las elecciones generales de 1979 consolidaron a la UCD en el poder, pero también evidenciaron el crecimiento de otras fuerzas políticas como el PSOE y el PCE. Durante esta etapa, se aprobaron los estatutos de autonomía de Cataluña y el País Vasco en 1979, seguidos por los de Galicia, Andalucía y otras regiones, marcando el inicio de la organización territorial del Estado en comunidades autónomas.

El golpe de Estado del 23-F y la victoria del PSOE (1981-1982)

El intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, conocido como 23-F, fue un momento crítico para la joven democracia española. La intervención del Rey Juan Carlos I y el fracaso del golpe reforzaron el compromiso del país con la democracia. En 1982, el PSOE, liderado por Felipe González, ganó las elecciones generales por amplia mayoría, marcando el inicio de una nueva etapa de consolidación democrática y reformas sociales.

Integración en la Comunidad Europea (1982 y posteriores)

La victoria del PSOE abrió una etapa de profundas reformas internas y de política exterior, destacando entre ellas la integración de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986. Este proceso no solo consolidó la democracia española, sino que también marcó el inicio de una era de modernización económica y social, integrando a España en el contexto europeo y global.